sábado, 3 de noviembre de 2012


Octubre 28 del 2012

 

Crónica del taller de poesía del domingo en Usaquén

Por: Paola Castaño

El domingo parecía un cuadro de primavera, los árboles del parque se derretían en el tiempo y las sombras parecían relámpagos de voz. El parque cantaba cual campana de lluvia y el sol danzaba con sus ecos de Dios nocturno. Las palabras nadaban en la marea de la tarde, una de ellas se volvió fuerza, se volvió maestra de la claridad del alma, de un lugar en el cual despertaban los sueños.

El poeta y maestro de la voz oculta brillaba en la neblina  de un camino lleno de huellas secretas, sus alas se extendían cual ave de nube derretida, conversaban con la magia en instantes de profunda elevación. El maestro llamado Federico Cóndor, nos ponía a analizar un poema del poeta francés Jean Joseph Ravearibelo  titulado Las tres aves. Teníamos que hacer un ejercicio poético desde el punto de vista del autor. Teníamos que ver como estaban organizadas las estrofas, los versos, la rima, si era asonante o consonante y  teníamos que ver como estaba la musicalidad que es la que le otorgaba color de vuelo al poema. Después,  Federico nos ponía a hacer un ejercicio que consistía en preguntarle a la gente que era un tesoro y escribir un poema con esa temática. Estelita  higuera, la poeta de los astros y de las estrellas, escribió un buen poema teniendo en cuenta esa idea.

Yo escribí el poema siguiente:

Página de luz

Se encuentra en el viento,

se convierte en acordes,

revive la danza del cuerpo.

 

Se destiende su nombre en el sueño,

es lluvia y firmamento.

Es latido secreto,

ruina de mar entero.

 

Un tesoro es vida y reflejo,

esencia  que habita en lo incierto.

Se encuentra en el viento,

en el ojo del silencio,

en todo lo que tiene vida y fuego,

se encuentra,

se encuentra en  la luz,

en  la cima del encuentro.

En el viento la página de luna es cielo.

Paola Castaño

 

Stella Higuera escribió el siguiente comentario al poema de las tres aves:

Me llama la atención la forma en que el poeta elabora un proceso mental que va de lo material a lo sublime. Hay una asociación que se desarrolla en el transcurso del poema y resalta al final el hechizo de la poesía. Mantiene una fuerza todo el tiempo que hace impactante el final y lleva a comprender que la poesía es un ave que hechiza con su canto a la razón, es eterna y tiene el poder de liberar y llevar la paz por donde vuela.

También se consignan sus poemas:

 

Secreto

Preciosa joya

Collar de sentimientos

Herencia ancestral

Belleza pura que se esconde en la madre,

Los hijos, la ternura

Admiración

Contemplación

El mismísimo Dios

Lectura de otra realidad

Sensibilidad en éxtasis

Es todo lo que necesitas

Para hallar tu tesoro.

 

Tesoro

Lo encontré hoy

Sin excavar

Sin apostarle al baloto

En el puro ocio de la vacuidad

En el vacío de la nada

Del verdadero todo

Allí donde está el corazón.

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