domingo, 9 de noviembre de 2014

Crónica Taller del 19 de octubre

El día ha dejado sentir su temple. Algo en los pasos canta fuegos helados, flamas que establecen senderos donde la luz parece de papel. No habíamos terminado de cerrar el círculo cuando se aparecieron Carolina Llano, Luis Chahin y Daniella Emiliani y Rafa Espinosa.
Como una visita inesperada, también pasó la ausencia a dejarnos sus huellas en la memoria como para hacernos la gracia de recorrer hacia atrás los pasos que se tornan humo.  
Como mejores trabajos de la semana señalamos los poemas de Stella Higuera y de Ena Ramírez.
Hay huellas para viajar, pero también hay huellas para soñar, huellas que abren más que recuerdos, caminos. Con esa idea nos trajo el viento nuevamente las parábolas apócrifas escritas por Juan Manuel Roca. A partir del poema “Parábola de Cristo” invité a los asistentes a buscar sus huellas en otros espacios. No sin antes haber analizado el poema a la luz de la teoría de construcción de imágenes a partir de los desplazamientos.
Quedan los poemas huellas de Estelita y el de Ena Ramírez.

Crónica Taller 26 de octubre
La tarde pintada con agua para celebrar el cántico que ronda los días en la plaza de Usaquén. Cantos para las nubes que nos dejan sus presagios en trombas y tubas de hielo. Todo un jamm sesión de tambores sobre las tejas. La humedad se filtra para permitir que la tarde conjugue sus aromas con los poemas que traen los participantes.
Hoy Stella Higuera comparte un soneto en el que nos hace una propuesta de encuentro con un lenguaje sencillo pero bien sustancioso. Leve y preciso el encuentro con el soneto. Abajo lo pueden leer. Así mismo dejamos para su memoria el epigrama que nos compartió Ena Ramírez. finalizando el taller llegó Rafael Espinosa con un poema titulado Yahé. más adelante podrán leerlo.
Leímos fragmentos escritos por Pavesse y por Deleuze.
Analizamos los poemas “Gatos” de Mónica Triana y “Parábola con dos bribones y un banjo” de Juan Manuel Roca. Se explicó el desplazamiento sinestésico en la construcción de imágenes y cómo las aplican los dos autores citados.

Sin título
Por Ena Ramírez

A la sombra de este charco
Sacudo los días
Espero.

Yagé

Entre risas y caravanas
de luces que espabilan sueños,
reman demonios y espantos.
Hay tumulto de miedos
en el umbral del infierno.

El elixir sagrado lo une
a los vectores del cosmos.
El gran señor del Universo,
en la casa de Aburayé,
le cesa un dolor y le ordena
que vuelva a la morada de paso,
hasta que la Hora lo busque.

Es el viaje al país de otras voces.
Vergel de la ayahuasca,
fundo que  prueba la coraza.
Se defiende y su tesoro, lo rescata,
agota la savia pero se sostiene.

Es su mundo de invencible
arcángel, cuando cierra los párpados.
Cuando los abre se reconoce,
entre cuerda y dulzaina,
entre piel y aire, simple humano.



ENCUENTRO EN UN SONETO
Por Stella Higuera

No es que anhele tanto ese momento
Si sucede me acercaré con tino
Será ocasión para tomar  un vino
Y escanciar los recuerdos por el viento.

No seré ya la misma que dejaste
Tú serás para mí desconocido
Un Gulliver que se quedó perdido
Por esos valles
 donde  me extrañaste.

Escucharé de ti muchas historias
También yo narraré mis travesías
Pasando por derrotas y victorias.

Y después de que pasen otros días
 Alguien se cruzará por mis memorias

Evocando distantes melodías.

sábado, 18 de octubre de 2014

Crónica de Agosto 31 de 2014

Solo el viento traía el secreto del humo mientras la tarde se perlaba con los sonidos que siempre tañe el parque central de Usaquén al sentir que los pasos del poema se acercan a los árboles. Sabor de alas tenían las ramas que vuelan bajo el sol que siempre se tambalea. Pasadas las tres y media con Mónica, Estelita, Blanquita, Paola, Ena, Michelle y William el círculo se cerró.
Michel Y Ena se presentaron y hablaron de sus peripecias por otros talleres. Al finalizar cada una leyó dos poemas. Se realizó el desplume con lo que se retenía en la memoria. Quedaron sorprendidas de que se pudieran corregir textos oralmente. Como era la primera vez que venían al parque, les expliqué que una de las técnicas que utilizo es afinar el oído crítico para poder captar el sentido de los poemas en todo su conjunto. También se leyeron poemas de Mónica Triana y del maestro de Taiji, Qinxung Liu.

De Mónica Triana
La muerte
La muerte me habla,
me desarma, me despierta,
sus ladridos son sonidos de alerta,
escucho con miedo
sin miedo mi propio pensamiento.
Lo vigilo, lo cuido
hasta la siguiente marea.
La muerte,
el dolor más fuerte,
el que necesitaba para entenderme.
Muerte.
Ante esta puerta me reconozco,
aquí perdí mi piel y una manera de ser.
El espíritu me consoló,
la vida recomenzó.
Cada día es una suerte,
detrás de la oscuridad
lo que significa el amanecer.

Del Maestro Liu

La muerte

Eres poder,
conectas una vida con la otra en un instante.
Eres compasión,
conviertes sufrimiento en gozo,
la gente te recuerda con temor y rechazo.
Pero para mí eres mi amante y amada.
Te abrazo y te beso.
No me abandones,
solo de ti puedo oír el sagrado himno de vida.

De Ena
EN VANO

Insistir ahora es fácil.
Insistir en habitar la penumbra
Insistir en desarropar la espera
Insistir en seducir la indiferencia.

Insistir como un trompo en la uña del tiempo.

De no ser por el abandono
que se instaló en la puerta,
no urgiría tanta insensatez.

Como preámbulo al ejercicio de sensibilidad, Estelita recordó la historia de Lot y de Sara. Errantes derviches giraron bajo los brazos que se tendieron, llevándose el centro del secreto hacia la palabra. Sobre el césped, que siempre se torna marmita, se les pidió a los talleristas que con los dedos hicieran una estatua con el viento, a partir del poema “Parábola de las estatuas de sal” escrito por Juan Manuel Roca. A continución los poemas que se escogieron por la calidad de las imágenes, por la sencillez y el tono con que se construyeron.

lunes, 23 de junio de 2014

Taller 22 de junio de 2014
Por: Jaime Londoño

Hablar de lluvia, por estos días, es un lugar común. Así que para hacernos comunes nos encontramos en el cuarto piso de la Hacienda Santa Bárbara, con el propósito de compartir desde las ventanas el recitativo cantado del frío bogotano en las tardes de domingo. Sobre la mesa se pusieron las cartas de los textos que presentó Stella Higuera. Se hizo el desplume de rigor, pero al corroborar que eran variaciones sobre un mismo tema, se sugirió un título que los acogiera a ambos. Los otros poemas que rodaron sobre la mesa no pasaron la prueba y tuvieron que regresar a sus casas para pulirse. Con el permiso de las nubes que se cansaron de cantar, se habló sobre las parábolas, ese género literario que se identifica con los pasajes del Nuevo Testamento, al desconocer que muchos autores han labrado un gran camino bajo la técnica de la parábola, como por ejemplo Platón en “El mito de la caverna”. Yendo contra los principios impuestos por la academia, que define el género como exclusivamente narrativo y épico, se trajeron a colación parábolas escritas en verso por algunos poetas como Antonio Machado y Juan Manuel Roca. Del escritor colombiano se analizó el poema “Parábola del Rey Salomón en Cartagena de Indias” que aparece en el libro de reciente publicación: “XII Parábolas apócrifas”. De aquí pasamos al ejercicio y a la escritura de escribir parábolas sobre las arenas de las manos. Dos poemas quedan como testimonio de los desiertos que van bajo la lluvia.  

Poema de la semana

Variaciones sobre un mismo golpe de suerte
Por: Stella Higuera

I
Giró por los aíres
el cristal.
La caída pintó mustio el color.
Esquirlas cegaron la piel.
Recogí los despojos.
Dónde irán.
AL final dejé que la herida sanara.

II
Algo se quiebra,
se escucha el silencio del cuerpo roto.
Se desgarra la angustia.
Todo se aquieta,
por fin la calma.
En la memoria vagan
los que de golpe sufren
muy hondas penas,
te esperan a recoger esquirlas.
Tal vez sea tu propio yo.




Poemas escritos en el taller

Por:
José Luis Briceño.

Ritmo en do mayor

En el desierto afinado de la arena
Se escuchan los montes del destino
En la nota ascendente de los tiempos
Se descifran los misterios de la vida.

Por:
María Stella Higuera

Automática desafinada

Me detuve en los montes,
Desde Venus diviso la belleza.
Esa diosa pasa tan rápido que casi no se ve.
Desde ése monte de mi mano
Me deslizo hasta el valle de la luna.
Allí recogí el tesoro.

Hoy me alumbra la estrella poesía.

jueves, 10 de abril de 2014

Crónica del domingo 17 de marzo

Por Paola Castaño
El parque se vestía de luces, mientras tanto las aves de la poesía cantaban y danzaban al ritmo del tambor.
Éramos cuatro los poetas que asistimos al taller, el maestro nos otorgó de manera bondadosa sus versos colmados de luz y de emoción. Los poetas que asistimos a este encuentro con le diosa de los versos desnudos éramos: Estelita, la maga de las estrellas, José Luis el guitarrista de la eternidad, Paola la poeta que canta en el desierto y Federico el creador de palabras iluminadas.
El maestro nos asignó un ejercicio que consistía en decirle a una vitrina del centro comercial Hacienda Santa Bárbara que nos regale un poema. Los versos que crecieron y se multiplicaron a partir de ese ejercicio, se convirtieron en versos mágicos y originales.  Dejaron huellas profundas  en todos los caminos de agua que encienden la voz  poderosa del parque.

VENTANA DE MAR
Te veo una tarde
llena de lluvia sumergida,
tus ojos traspasan las palabras,
los suspiros vuelan.
Quisiera estar dentro de ti,
en el rio de tu amor
que me mira desde lejos.
Navegar en tus pensamientos,
en ese lugar cercano que me incendia.
Te veo,
La lluvia recorre,
tu sonrisa desnuda.
Te veo,
te quedas en la imagen del silencio.
En el fondo de la esencia
te contemplo.
Siempre te espero,
transparente,
vestida de mar.

Paola Castaño
Marzo 9 de 2014

Por Jaime Londoño

Bajo las nubes y el viento

Zegua Nokan arribó desde Costa de Marfil para enseñarnos en sus poemas otros aspectos para mejorar el ritmo y el trazo para canalizar las emociones hacia poemas que no adolezcan de imágenes recargadas. Sentado en el viento se quedó escuchando los poemas que trajeron los talleristas. Acaso algo en su memoria también me ayudó a desplumar algunos elementos que se notaban forzados en los poemas. Alas atrás también las palomas cesaron en su vuelo como si estuvieran atentas a las palabras que decías los poetas asistentes.  Algunas, sin temor, se acercaron y casi picotean las hojas, tal vez también tenían la intención de participar en el desplume.
 Del ejercicio de lectura se escogieron los poemas de José Luis y de Estela. Luego pasamos al poema de Zegua Nokán. Con los pies escribieron un listado de emociones negativas. Al finalizar escribieron un poema. Tras el desplume de rigor, se transcriben los poemas de José Luis y el de Stella Higuera.

Por José Luís Briceño:

La musa de la poesía
No está en el papel
Vive en el corazón.

Por Stella Higuera:

IMPROVIZADO

Enterradas
Bajo la tierra
Arada con la punta del pie
Yacen las tristezas.
En esa misma tierra
Abonada con las cenizas del tiempo
Sonríen ramas que se entrelazan
Cantan con el viento

A la sombra de un árbol nuevo. 

domingo, 16 de febrero de 2014

CRONICA DEL DOMINGO  NUEVE  DE FEBRERO DEL AÑO 2014

Hace mucho tiempo que no iba al parque de Usaquén, mi poesía estaba escondida detrás de un árbol oscuro. Me acordaba del sonido del agua,
del canto de las aves y de la danza del viento que recorría el horizonte lleno de luz y sabiduría. Al llegar al lugar, me encontré con mis amigos poetas,
se encontraba   Federico, mi maestro de poesía quien teje versos de aire
con pinturas de cristal. También se encontraba Estelita con su alegría, sus
palabras sonoras  se acercaban a la verdad. José Luis habló acerca de acertijos llenos de risa, cercanía y distancia. Estaba la mamá de Estelita con su inmensa ternura, no cargaba versos en su equipaje, pero si construía
silencios con sus alas blancas. En el taller de poesía el maestro nos dijo a cada uno de nosotros que leyéramos los poemas que habíamos escrito durante la semana. Todos los poemas estaban muy buenos, yo leí uno titulado letras abiertas, a todos les gustó mi poema. Eran las cinco de la tarde, en ese instante el maestro nos leyó un poema del poeta a Africano Zégua Nokan, y nos leyó su biografía. Después nos puso un ejercicio, consistía en preguntarle a la gente, que puedo hacer para volar, a partir de ese ejercicio tuvimos que construir poemas nuevos. Al final de la tarde, nos fuimos a la tienda de Ivan  el travieso para tomar un café caliente, una aromática o una bebida que nos permitiera soñare imaginar que vivimos en un mundo diferente lleno de colores y de sabores intensos.Después llegó la despedida, todos nos fuimos contentos, sabíamos que la fantasía estaba dentro de cada uno, en cada silencio o que sonaba como una guitarra en la cima de la senda que siempre está encendida.
Escrito por : Paola Castaño

Y volaron los siguientes poemas:


LETRAS ABIERTAS
Las mujeres que escriben son peligrosas,
al asomarse al espejo, a la piel blanca que habita en la distancia.
Son peligrosas,
no creen en rosas,
ni en árboles que se estiran
hasta llegar al sueño.

Creen en charcos de polvo,
en las ausencias,
en ojos de temblor.
Sienten el ruido de seres
que andan  por rincones espinados.
Miran hacia el frente,
farol  moribundo que se desnuda.
Las mujeres que escriben son peligrosas,
deshojan secretos,
no ven la belleza de afuera,
solo ven la vida dentro del viento,
en la copa eterna de la noche.

Paola Castaño


Por José Luís Briceño

Perdido en la arídez de los silencios
perenne como el tiempo
fuente que germina
destellos a la vida
codiciada aureola
incólume plantado
espera al caminante
para saciarlo
quien luego lo desprecia.


Por María Stella Higuera

Alas mágicas emanan de su ser
a veces es mariposa
otras imaginación
recorre la bóveda de la soledad
hasta la cumbre de su interior
la muerte no cortará sus alas
su cuerpo astral
seguirá volando por la eternidad.

viernes, 7 de febrero de 2014

DOMINGO 2 DE FEBRERO DE 2014

Por Adriana Garcés

Hace diecisiete años que no lo sentía, desde las dos de la tarde un nerviosismo curioso ayudo que saliera con tiempo... Rara vez.
Llego muy temprano, veo a Jaime, en el pasto, no en la silla, la de arriba... Despacio, no te emociones tanto, acuérdate que te cuesta trabajo expresarte y explosiones de palabras inundan tu cabeza... La voz del control... Rara vez.
Respira, respiro, respira, respiro, saludo, sonrió, reconoce, saluda, presenta, admiro, sonrío, me siento y en blanco, con pregunta cordial, oportunidad para decir cosas que admiró de mi, no mi debilidad y momento derretido de fortaleza, empiezo por algo derramado, a veces es mejor ni soplarlo... Las bacterias quedan... estafilococo dorado con alguna mutación... A veces lo peor nos hace sentir seguros, que algo anda mal.
Pase muy por encima lo genial, pretender sobresalir puede quedar sobre actuado. Jaime y preciso, la chica valiosa. Abro la boca y alguna palabras salen, se pierden. "Todos somos diferentes, todos somos inteligentes, todos sabemos todo, unos de una cosa y otros de otra". "No tengas miedo, sigue sonriendo".
Llega Esteban, no, Sebastián, para Jaime fue Esteban dos veces, Sebastián es Esteban. Con ansiedad.
Bicicleta, chico, maleta, pantaloneta, no tiene frío.
Jaime sonríe y se dispone,
En la otra esquina al frente, a unos cuantos metros, lo que parece ser una canción de cumpleaños, estiló jazz, redoblante e instrumento olvidado, voz primeriza con ganas de teatro, pero,eso otro cuento. No lo entendí. Se convirtió en ambientación. Saltos sonoros de jazz con voz de: siéntelo como siento yo, hacia adentro los dos, My favourite Things, diferentes momentos, parecía mandado hacer, Jaime o la chica los contrataron, para que no hubiera silenció. Teníamos ambientación.

Señora de palabras, detrás el constructor de ideas, pareja, con experiencia,
No estamos cómodos, nos movemos, A la arenera? Noooo. Bueno me siento, de últimas... Respiro, empieza Jaime, sabe que decir es impresionante, seguro, usa diferentes palabras cada vez, con una misma idea. Resultados diferentes. Es Federico.

Empezó el taller. Nada de ensayos, de texto referencial ni académico que allá que citar. Jaime diseña experiencias, es un taller práctico para sentirse mejor y no guardarse las cosas que no se entienden. Un cadáver exquisito sería un buen comienzo, pero para otro día, pienso.

Todos complejos, creemos que sin adornos, pero la palabra romántica y redundante, puede parecer poesía de Disney, nada mal. Guionista de una princesa mínimo. -Oh!, radiante estrella brillante, luz espléndida que expresa resplandor. Creo que cargar en. Borrador.

Entendimos la metodología, no hay preguntas, Jaime resalta, palabras, cualquier cosa. Con intención no usa la palabra, sensación. Pero es lo que quiere decir, sólo que todos sentimos diferente. Es difícil de explicar, pero se entiende.
Para darnos más fuerza de grupo se comparten logros, estar orgulloso de dónde pertenece es una virtud. Pero transmitirlo a un grupo lo fortalece.
Acá se pavonea, se bate, se agita, se vuela y se despluma. A sacudir las pluma, da escalofrío o risa. Estará un cóndor. Lo demás está en el Manual de convivencia de la alcaldía de usaquen.
Estamos de acuerdo, no hay voz de protesta, ni de:"a mi, me parece que eso no Jaime". No estaria mal, otro día. El taller es importante, así se crearon los movimientos, los manifiestos, las revoluciones y alguna que otra orgía, nada mal. "Todos son diferentes, pero lo saben todo".

El paso siguiente, leer o decir algo poético. Mis manos en el portador de palabras. Arena vuela solo pienso en mi rinitis. Me asombra la chica, desarrolla su vida a través de la palabra dirigida. Siguio el constructor de ideas, llega el espacio con un párrafo de conocimiento. Inspirada, señora de palabras, las entrega para que se han disfrutadas a su gusto con sutil muestra de pensadora no tradicional.

Camilo preparado para ser desplumado, pone mano sobre la tierra, voz plana, palabras hábiles e historia compartida de un día que descubrió que algo paso... una mano lee,nosUn viajecito pequeño algún lugar, preparado para ser desplumado, Camilo con ganas de explicar, evitamos no entender, procuramos volver a leer. Aprovechando el problema, entona, lee y sorprende. Poesía coloquial.

Sebastián lee por primera vez en el Taller de Poesía sus palabras, imagen convertida a palabras. Comparte sensación de barrera traslúcida, casi imposible de evitar, cuando quiere hacer sentir. Quita las gafas y el gerundio, queda contento no se las quita. Listo para desplumar otro pollito. Paisaje en movimiento.

Temerosa, se que tengo palabras para leer, digo que no tengo, tenía que improvisar, eso si que menos. Sacó el cuaderno, cualquier hoja que abra lo podría leer, la segunda vez de pronto sin hacer entender. Vocalizar, saber parar y escoger que leer se puede lograr. Silencio incómodo, me hace dudar que tiene explicación, pero si Jaime sonríe, la chica sube la cabeza, la señora de palabras y el constructor de ideas me miran a los ojos, Camilo toca la tierra, mira a los ojos, Sebastián alivia mi lectura y resulta un pasaje por un rincón del espacio.


Continuará...



Poemas seleccionados

SILENCIOS

Por María Stella Higuera

1.      Cuántos silencios ocultos en las pisadas de la hierba, en la sequedad de la hoja arrastrada por el viento, en la oscura caverna de la noche. En las respuestas, cuántos silencios.
       La sabiduría es la que calla.

2.      Presencia lejana
       Compañía silenciosa
       Todo lo calla
       Todo lo comprende
       No sé qué confidencias le harás a la conciencia
       Solo sé madre que pides a Dios por mí.

3.      Sobre la franja oculta de la tarde, la vida avanza ligera hacia el silencio eterno.




Por Sebastián Lozada
***
La miré en silencio, subí el mentón y se dibujó en mi rostro una leve sonrisa. Ella encontró mis ojos con los suyos. Me quité las gafas.
—Bobo,—me dijo mientras las tomaba—es la misma vaina, no va a cambiar nada para mí—decía colocándome y quitándomelas.
—El efecto no es para ti—le dije como quien quiere dejar suspiros cortados y volví mi mirada al frente. 



Por José Luís Briceño
Camino de la montaña
En la distancia
Silencio

                                      Abril, 2017 Cuanto tiempo.. largas tardes se han ido, esos árboles seguirán ahí? Recuerdo la músi...