sábado, 29 de diciembre de 2012


Diciembre 23 de 2012

Fue un domingo de  frío , en el que acudimos al encuentro con la poesía  Federico, José Luís, Daniela, Paola y yo, todos con la certeza de que el mundo seguiría dando vueltas y nosotros en él con el abrigo de la eterna poesía a nuestro alcance,  no obstante la espera de su final para el pasado 21.

José Luís nos sorprendió con el poema “Cofre solitario” que se transcribe a continuación:

Guardas sin remedio las historias

Que en las noches no te dejan soñar

El duende del recuerdo te atrapa

Sonríe, crees que te acaricia

Pero es tan solo la melancolía

Que golpea tu corazón herido.

Viajas en las nebulosas hasta el amanecer

Te miras en el arroyo  y preguntas

¿Qué Pasó?


Federico nos recordó a Henry Holguín, el reportero que se inventó la leyenda de “La Machaca” con este singular poema:

La machaca

Al reportero Henry Holguín

Por despertar la fiebre del sexo.


Todas son prepago,
En secreto cantan la melodía que endurece,
La sirénida canción que temen los marinos,
Y al no haber nadie que se ate al mástil,
El navío navega a la deriva
En pos de esa bruma que alegra.
Amantes de ojos falsos que enternecen,
No necesitan jeringa para inocular,
Con su cabeza de cacahuate
Y su vieja manía de tañer el tambor sobre los troncos
Atrapan el fuego de quienes sueñan ese aroma.


Después nos propuso como ejercicio salir  a preguntarle a la gente qué hubieran hecho si se hubiera acabado el mundo, leyendo antes la segunda parte del poema del poeta de Madagascar Jacques Rabemananjare que se transcribe.  

Lira de siete cuerdas
Tú me seguirás, pálida hermana,
¡Elegida antes del alba del mundo!
¡Novia anterior a la nada!
¡Única razón de la creación! ¡Fuerza de mi destino!
Tú vendrás.
Vanos serán los gritos de tu sangre, el orgullo de tu raza que gruñe.
Tú me seguirás.
¡Marcha de amor! ¡Vuelo de paloma!
¡Oh, frescura de primera mañana!
Tus hermanos de se volvieron sordos,
Insensibles hasta el olor de la pólvora,
A los furores de los relámpagos.
Más duro
Que el granito los corazones ebrios de carnicería y muerte.
La dulzura de tu mensaje, hermana mía,
Ha conmovido solamente las filas multimilenarias
De las estrellas,
Conmovido solamente mi alma primitiva,
espejo y solo doble de tu muerte.
Ellos nada comprendieron
En el tumulto de la masacre, en la conflagración de los incendios.
La locura galopó relinchante,
De las entrañas del abismo a la desgarrada cumbre del espacio del cielo.
De los cuatro puntos del horizonte, sin embargo,
Se elevan
Los sonidos de las trompetas y las curvas de tus altas melodías
¡Oh, paz!
¡Hija de la tierra dolorosa!
Imagen de la amada y miel de primavera en las azules orillas del Assussiel.
Segundo fragmento del poema que aparece en el libro Lyre à sept cordes
¡Qué importa el estallido del asfalto y del desnudo mármol!
¡Fábulas de vuestras ciudades sonoras!
Más rápido que el relámpago y los aleteos de tus pestañas se derrumban gloria y palacios.
De la llama,
De la arena
Todo es presa: nada hay aquí que las llamas del tiempo no deshonren.
La guadaña
Marca sin remisión
El rostro del héroe y la espalda de los fugitivos
¡Los riñones del príncipe y de los lacayos!
¡Llora tus hijos, Europa! ¡Llora!
Las más raras flores del suelo, la sal y las primicias de la vida
Caen..
Planean.
Sobre las rojas llanuras los cuervos de la noche, vigilantes de tumbas.
¡Truena el huracán!
¿Dónde pues la plenitud del verano?
¿El éxtasis de la estación encantada?
¡La alegría exaltada de la primavera, el baile de media noche bajo el fasto de las antorchas?
¿Dónde pues la plenitud del verano?
¡De pie, pálida hermana, de pie!
De lo alto de la cima de los continentes, sobre la única Eminencia,
Di el salmo de los adioses,
¡Di los versículos de la aventura!
¡Lírico-sea tu Canto de Partida!


 Todos salimos a cumplir con el ejercicio propuesto,  con la curiosidad que inspiraba  conocer  estas respuestas atrapadas  entre redes de indiferencia, broma y temor.

Unos piensan que el fin llega solo cuando acaba el amor y nosotros pensamos que mientras haya poesía el mundo seguirá vivo.

Con estos pensamientos recreamos nuestros poemas y luego entre oleadas de viento  frío nos despedimos  hasta la cita del próximo domingo.


María Stella Higuera

jueves, 27 de diciembre de 2012


Día de Sol, 16 de diciembre del 2012

Acudimos Nicole, Germán y Yo impuntuales a nuestra cita con las causalidades y casualidades de la vida para rescatarnos una vez más.   Desde su lugar en el suelo y las sillas de enfrente, nos acogieron  miradas cálidas, algunas curiosas y otras compasivas de los poetas en un saludo que irrumpió con el desarrollo del taller, en una tarde incoherente con el cielo encapotado entre un ambiente húmedo, caliente y denso; la luz de la tarde se filtraba poco a poco ofreciendo tonos nacarados sobre el suelo, el ruido circundante que otrora fuera encantado sonido, me hizo pensar en lo terrible de la monotonía y la sensación de desaliento me distrajo por un momento, entonces cambiando el panorama, acontecieron las letras de Estela, José Luis, Germán, Nicole, Daniela, y Yo;  Mónica aportó de su experiencia las hebras de las que los artesanos de la palabra se sirven para sus labores, circunstancias de vida, en una escucha atenta que probaba sobreponerse al ruido que puebla el parque en domingo, nos acompañaban Jaime Federico, Mafe, David y Ricardo, todos íbamos juntando inquietudes, dudas, deudas de vida y cotidianos que en la compañía se vuelven novedad y Estela tuvo la bondad de recordarnos los compromisos de participar en el taller.

La motivación que nos ofrece Federico es un bellísimo texto de Jaques Rabemananjara, autor Malgache nacido en 1913, quién empleó como materia de sus escritos las vivencias en la cárcel como preso político, Lira de siete cuerdas, un canto a la paz cuyas analogías puntualizan lo que para su ser era verdaderamente importante lejano de lo material, cercano a lo divinamente humano; nos sirve de punto de partida para el ejercicio práctico del taller en el que por parejas debemos acudir con los visitantes del parque y decirles “Estamos disparando sonrisas de ilusión”, seguidamente “disparar” y recoger sus reacciones como complemento para gestar la poesía escrita producción de este domingo cuyo atraso se va diluyendo en una prematura ida, y voy pensando como pesa el tiempo en el corazón cuando le hacemos la venia.

Otra vez dialogamos y entre los aportes nos sensibilizó la presencia del hijo pequeño de Mafe, Marco,  con su desbordante energía, el no tuvo que hacer el esfuerzo que nosotros para ganarse un espacio de atención, un asomo de cordialidad, no, el con el solo argumento de su inocencia y perseverancia en su propuesta de juego, recabó compañías agradables con sus mismos argumentos y la de padres y abuelos  acuciosos, regalándose vida cumpliendo su tarea.

Casi inadvertida acudió la noche, recogimos entonces nuestros trozos de experiencia agradeciendo la compañía y nos citamos para un próximo encuentro jugando al amigo secreto para un compartir que resuma las vivencias desarrolladas durante el año y abastecernos de nuevas expectativas a mitad de semana, extrañamos a Paola,  nos abrazaron los buenos deseos y dejamos nuestra plaza hasta el nuevo encuentro.

 

Borenia


Día de Sol, 16 de diciembre del 2012

Acudimos Nicole, Germán y Yo impuntuales a nuestra cita con las causalidades y casualidades de la vida para rescatarnos una vez más.   Desde su lugar en el suelo y las sillas de enfrente, nos acogieron  miradas cálidas, algunas curiosas y otras compasivas de los poetas en un saludo que irrumpió con el desarrollo del taller, en una tarde incoherente con el cielo encapotado entre un ambiente húmedo, caliente y denso; la luz de la tarde se filtraba poco a poco ofreciendo tonos nacarados sobre el suelo, el ruido circundante que otrora fuera encantado sonido, me hizo pensar en lo terrible de la monotonía y la sensación de desaliento me distrajo por un momento, entonces cambiando el panorama, acontecieron las letras de Estela, José Luis, Germán, Nicole, Daniela, y Yo;  Mónica aportó de su experiencia las hebras de las que los artesanos de la palabra se sirven para sus labores, circunstancias de vida, en una escucha atenta que probaba sobreponerse al ruido que puebla el parque en domingo, nos acompañaban Jaime Federico, Mafe, David y Ricardo, todos íbamos juntando inquietudes, dudas, deudas de vida y cotidianos que en la compañía se vuelven novedad y Estela tuvo la bondad de recordarnos los compromisos de participar en el taller.

La motivación que nos ofrece Federico es un bellísimo texto de Jaques Rabemananjara, autor Malgache nacido en 1913, quién empleó como materia de sus escritos las vivencias en la cárcel como preso político, Lira de siete cuerdas, un canto a la paz cuyas analogías puntualizan lo que para su ser era verdaderamente importante lejano de lo material, cercano a lo divinamente humano; nos sirve de punto de partida para el ejercicio práctico del taller en el que por parejas debemos acudir con los visitantes del parque y decirles “Estamos disparando sonrisas de ilusión”, seguidamente “disparar” y recoger sus reacciones como complemento para gestar la poesía escrita producción de este domingo cuyo atraso se va diluyendo en una prematura ida, y voy pensando como pesa el tiempo en el corazón cuando le hacemos la venia.

Otra vez dialogamos y entre los aportes nos sensibilizó la presencia del hijo pequeño de Mafe, Marco,  con su desbordante energía, el no tuvo que hacer el esfuerzo que nosotros para ganarse un espacio de atención, un asomo de cordialidad, no, el con el solo argumento de su inocencia y perseverancia en su propuesta de juego, recabó compañías agradables con sus mismos argumentos y la de padres y abuelos  acuciosos, regalándose vida cumpliendo su tarea.

Casi inadvertida acudió la noche, recogimos entonces nuestros trozos de experiencia agradeciendo la compañía y nos citamos para un próximo encuentro jugando al amigo secreto para un compartir que resuma las vivencias desarrolladas durante el año y abastecernos de nuevas expectativas a mitad de semana, extrañamos a Paola,  nos abrazaron los buenos deseos y dejamos nuestra plaza hasta el nuevo encuentro.

 

Borenia

domingo, 16 de diciembre de 2012



DICIEMBRE 2 DE 2012

Por: Germán y Nicole Camargo

Llegamos al parque de Usaquén en épocas cercanas a navidad, más exactamente el 2 diciembre, para asistir a nuestro primer taller de poesía, nos recibieron y empezamos con  dos lecturas una fue sobre la rosa y la otra sobre el encierro después leímos sobre el autor: Jacques Rabemananjara, dimos nuestras interpretaciones y empezamos con el ejercicio que consistía en crear una cárcel con palitos y preguntarle a la gente como nos veíamos ahí adentro; con eso hacer un poema y mostrarlo a los demás y corregirlo mutuamente  y ese fue el final de la clase.

 

Condena...

Por Borenia


En el barullo...

Curiosa la indiferencia, deshoja el hastío...

El miedo promulga, impone...

La mirada profana anida en la palabra,

El grito ahogado de mis manos, solo musita...

Yo tiemblo ...



 SINGING THE BLUES
Por Nicol Camargo
  
 Singing the blues while crying

vodka tastes bitter when I drink alone.

 Caminando libremente
 por paredes autoimpuestas
 cojeando por la vida
 en ausencia de una linea.
  
Mi imagen se distorsiona
tras mi propia obra
y ojos cautos de pasantes
no logran percibir la escencia.

 No hay música que inspire
a estos jóvenes huesos
Pero si un viejo blues
Que mueve al corazón.

NOVIEMBRE 25 DE 2012


NOVIEMBRE 25 DE 2012

Por María Fernanda Sarmiento


Este domingo 25 de Noviembre, fue un día que pudo haber sido como muchos otros, de visitas familiares, sentados en la sala y niños correteando, pero no fue así, asistí nuevamente al taller de poesía de la editorial Domingo Atrasado. Estuvieron conmigo Daniela, Camilo, Luis, José Luís, Stella y ella era la encargada de realizar el taller.

En primer lugar nos regalaron un poema de Wislawa Szymboroska, llamado “Agradecimiento” el cual encontré tan cierto como muchas de las cosas que ella dice en la mayoría de sus poemas, el que dice que a las personas que no amo les debo mucho, les debo la paz de no amarlos.

Después leímos la biografía de Rabindranath Tagore, del cual había escuchado algunos versos siempre relativos con la meditación y el yoga, pero no sabía que también había sido abogado como Gandhi, o como otros muchos poetas. Después de leer unos cuantos versos iluminados y unos poemas, hicimos un ejercicio relacionado con el agua, tema que había sido inspirado por el poema de Daniella en la lectura de poesía que ella nos brindó el miércoles anterior, los ejercicios fueron físicos haciendo con nuestro cuerpo el signo del agua.
Posteriormente nos fuimos a escribir, basados en las sensaciones que teníamos después del ejercicio.

Los poemas resultantes de este ejercicio fueron como siempre hermosos, un alivio para el alma y un descanso para el sufrimiento.

Se seleccionan los siguientes poemas:


Por Luís Chain

Llueve

Miles de lápices dibujan en el aire

Llevados por el viento.



Por José Luís Briceño

El alma se alegra

Con el movimiento del agua

Danza en el fiel encanto de la paz

El espíritu se refresca

Mientras navega la ilusión

NOVIEMBRE 18 DE 2013

Por Jaime Londoño

Juegos con palabras

Hoy sí que hizo frío, menos mal que había fuego: desde la arena mojada subían las voces de los niños que construían un castillo de arena. Bajo sus manos crecían las edificaciones, los caminos, los seres imaginarios que habitan esas comarcas enemigas de la lluvia. Me senté frente a Paola y Daniela, un poco absorto en la mecánica que tienen los niños para disfrutar al máximo con las cosas efímeras. Y tienen razón, lo que permanece oxida el pensamiento. El grito de una madre espantada porque su hijo hacía cosas sabias con el barro me hizo retornar a la poesía. Así que le pregunté a Daniela por sus poemas. Nos leyó dos que a mi juicio marcan un nuevo rumbo en su experiencia creativa. Entonces le recordé que este miércoles 21 de noviembre tiene programada una lectura en el bar Hojas al viento que está ubicado sobre el Park Way en Bogotá. Los dos poemas los pueden ver más abajo.

Paola nos compartió un bosquejo que está haciendo sobre el poema XV del poeta malgache Jean Joseph Rabearivelo. Le hicimos algunas recomendaciones para que siguiera profundizando en su trabajo de crítica literaria. Luego nos leyó un escrito mediante juego que ustedes juzgarán cuál fue la razón por la que lo escogimos para que apareciera en esta crónica. Quizá desde antes ya estaban los niños de las arenas dictándole los versos, o quizá los niños que jugaban a nuestro lado los estaba inventando paola en ese instante. Quien sabe, los universos se comunican de una forma extraña.

Lina, una abogada que llevaba algún tiempo buscando nuestra escuela, llegó justo en el momento en que íbamos a iniciar el ejercicio. Así que le entregué la hoja en la que aparece el poema de Rabearivelo. Como si los niños nos hubieran contagiado de su sabiduría, del ejercicio que propuse a partir del poeta malgache resultaron dos trabajos interesantes que pueden leer a continuación.

Del taller salimos a buscar pintores conocidos para habitar uno de sus cuadros durante la semana. ¿Qué cuadro y qué pintor habré escogido? Se los dejo a su imaginación. Quienes me conocen saben hacia donde me conducen los cauces de mi mente.

De Jean Joseph Rabearivelo, del libro Traduit de la Nuit.

XVI

Innumerables manos herrumbrosas
-olas, sombras, humaredas-
escardan y acodan
una zarza
invadida de yerbas agigantadas
de las que tan sólo surgen pájaros ciegos.

¿Qué pueden recolectar, estando ya tan cansadas?
¿Qué habrá entre sus dedos de viento?
Algunas bayas blandas y negras a fuerza de enrojecer
se han convertido ya en múltiples setas
a orillas de ese río sin piraguas
para embarcar todas esas cestas de frutos nocturnos.


sábado, 8 de diciembre de 2012


Noviembre 11 de 2012

Silencio en el aire

Jaime Londoño

Se hacía un largo lago de fiesta en la tarde mientras las caravanas de voces traían historias de momentos felices. Y así como caen las gotas sobre los sonidos del piano cuando habla bajo los dedos, fueron llegando los talleristas con sus poemas escritos durante la semana. Algo debieron intuir los cantantes que se ubican en las esquinas del parque para vivir de sus tonadas los domingos, curiosamente no vino ninguno, como si hubiesen intuido que hoy les tocaba a los poetas entonar un canto misterioso.

Bajo los árboles y con amenaza de lluvia el taller lo inicia Estela con un poema que nos causó gracia por la manera de experimentar lo cotidiano mediante juegos en los versos. José Luis nos sorprendió con las adivinanzas poéticas: la vez pasada la sombra hizo presencia, el de hoy se los dejo a la interpretación de ustedes. Daniela nos leyó un poema que abre las puertas a los otros universos que nos rondan. Adrián nos trajo voces desde la India que nos sorprendieron por la sencillez con las que construyó las imágenes. Quienes no trajeron algo escrito compartieron alguna experiencia poética. Estas historias también enriquecen la sensibilidad.

Tras los desplumes para la sopa poética leímos el poema número XV del libro Traduit de la Nuit del poeta malgache Jean Joseph Rabearivelo. Los poemas que seleccionamos del ejercicio y los que comento los pueden ver a continuación.

XV

No te engañes,
tú que pareces un pajarillo
extraviado en el bosque nevado que se extiende
hasta el pecho de Tagore,
de Whitman y de Jammes,
cuyas obras reemplazan la cruz sobre tu cama,
pues no es la vejez del mundo
ni la del día varias veces milenario
la que se acaricia aquí la barba blanca
y espesa como el olvido,
como la esperanza y como la bruma de las mañanas tórridas,
allá, encima de todas las montañas,
astrólogo interrogando a las estrellas
y fumando una pipa de barro.
Es su juventud, oh hijo mío,
la juventud eterna del mundo:
metamorfoseada
(tal vez gracias al canto de tus poetas preferidos
que crean para ti una religión
en ese insondable silencio
poblado de columnas y de ríos,
de vivos y de muertos),
ya no es sino la sombra de todo el pasado
y ya no escucha sino este único presente.



Por la poeta Daniella Emiliani los siguientes poemas:

El ángulo muestra las caras detrás del disfraz
Deshace cualquier historia en la pared
Deshace cualquier encantamiento en la obscuridad
El ángulo lo muestra a Él
Mientras tratas de sostener la mirada
Muestra, el agua que cae al amanecer
Y los besos robados a los fantasmas
El ángulo muestra los gritos
La impaciencia y el insomnio
El ángulo es tu realidad



---

Soy halcón
Fui hormiga, fui abeja, fui perro
Hoy soy halcón,
dejo caer mis alas al abismo
Cuando sea pavo real
Hare que las huellas de mis plumas te pregunten:
¿qué significas para mí?
En respuesta ante tu desconcierto
Te mostraré como el rio avanza
Sin nosotros

domingo, 11 de noviembre de 2012


Noviembre 4 de 2012

 Por Daniella Emiliani
Fuimos llegando todos al parque se Usaquén que ya lo están empezando a adornar para navidad.  Llegó Federico, Estelita, José Luis, Paola y Adrián quien iba por primera vez al taller. Adrián, nos compartió unos poemas que escribió sobre su reciente experiencia en la India  y que nos conmovió por su sencillez y profundidad. Luego Paola nos deleito con sus poemas como siempre  y Estelita también nos deleitó pero con el análisis que hizo sobre el poema Hela aquí de Jean Joseph Ravearibelo. José Luis, escribió un poema que nos gusto a todos por su claridad y su sencillez.
 
Después de la lectura del taller, le explicamos a Adrián como funcionaba la dinámica del taller y que ahora lo que íbamos a hacer era oír el poema que Federico había preparado y hacer el ejercicio que se trataba de preguntarle a los postes qué secreto guardaban para cada uno de nosotros.
luego, escribimos y por el frío fuimos a la tienda de Iván para la lectura de los poemas donde cada uno hizo sus aportes para cada poema..


Por Adrián Chavarro

En el lugar de mi amado no hay lugar para tristezas y amarguras, todo es regocijo y gozo.
La luz del sol se opaca con su sonrisa, mis dolores desaparecen. El peso que mi alma lleva en su atadura se aliviana. Mi llanto solo es felicidad. ¿ No es este el paraiso que anhelamos cada día?

Travesuras se ocultan entre baldosas. Miradas esquivas fluyen como hojas. Caminata nocturna...

Tuve todo siendo un mendigo, teniendo nada soy un principe. 
 

 
 Por José Luís Briceño S

Sigilosa te deslizas en la multitud

Nadie nota que vas conmigo

Tus bellas formas no llaman la atención

Sé que me  amas

Ríes y lloras

A nadie le importa

Sabes de mis penas

En las noches no te veo,

Me abrigas

En todos los sonidos está tu voz

Cuando bailamos, todas están celosas

Con los años, estoy seguro no me dejarás

Eres tan leal, que hasta el último instante

Estarás presente.

  

Borrachera
 
Por María Stella Higuera

 
A tus pies deshojo mis secretos

En tu dureza descansa mi debilidad

Te traigo mis falencias

Mis ansias

Mis falacias

Tranquilo y quieto me recibes

Me escuchas tan atento que sigues ahí plantado

Luminoso

Duramente callado

Yo creo que me escuchas

 Me lo creo

Locamente lo creo

Y trato de escuchar

Ese dulce secreto que guardas para mí

Te juro que lo compartiré

No me doy por vencida aun vencida

No me doy por vencida aun vencida

No

No

Vencida venceré

Vencida venceré

Ven…

Seré…

Distraída estoy junto a ese poste todavía.

sábado, 3 de noviembre de 2012


Octubre 28 del 2012

 

Crónica del taller de poesía del domingo en Usaquén

Por: Paola Castaño

El domingo parecía un cuadro de primavera, los árboles del parque se derretían en el tiempo y las sombras parecían relámpagos de voz. El parque cantaba cual campana de lluvia y el sol danzaba con sus ecos de Dios nocturno. Las palabras nadaban en la marea de la tarde, una de ellas se volvió fuerza, se volvió maestra de la claridad del alma, de un lugar en el cual despertaban los sueños.

El poeta y maestro de la voz oculta brillaba en la neblina  de un camino lleno de huellas secretas, sus alas se extendían cual ave de nube derretida, conversaban con la magia en instantes de profunda elevación. El maestro llamado Federico Cóndor, nos ponía a analizar un poema del poeta francés Jean Joseph Ravearibelo  titulado Las tres aves. Teníamos que hacer un ejercicio poético desde el punto de vista del autor. Teníamos que ver como estaban organizadas las estrofas, los versos, la rima, si era asonante o consonante y  teníamos que ver como estaba la musicalidad que es la que le otorgaba color de vuelo al poema. Después,  Federico nos ponía a hacer un ejercicio que consistía en preguntarle a la gente que era un tesoro y escribir un poema con esa temática. Estelita  higuera, la poeta de los astros y de las estrellas, escribió un buen poema teniendo en cuenta esa idea.

Yo escribí el poema siguiente:

Página de luz

Se encuentra en el viento,

se convierte en acordes,

revive la danza del cuerpo.

 

Se destiende su nombre en el sueño,

es lluvia y firmamento.

Es latido secreto,

ruina de mar entero.

 

Un tesoro es vida y reflejo,

esencia  que habita en lo incierto.

Se encuentra en el viento,

en el ojo del silencio,

en todo lo que tiene vida y fuego,

se encuentra,

se encuentra en  la luz,

en  la cima del encuentro.

En el viento la página de luna es cielo.

Paola Castaño

 

Stella Higuera escribió el siguiente comentario al poema de las tres aves:

Me llama la atención la forma en que el poeta elabora un proceso mental que va de lo material a lo sublime. Hay una asociación que se desarrolla en el transcurso del poema y resalta al final el hechizo de la poesía. Mantiene una fuerza todo el tiempo que hace impactante el final y lleva a comprender que la poesía es un ave que hechiza con su canto a la razón, es eterna y tiene el poder de liberar y llevar la paz por donde vuela.

También se consignan sus poemas:

 

Secreto

Preciosa joya

Collar de sentimientos

Herencia ancestral

Belleza pura que se esconde en la madre,

Los hijos, la ternura

Admiración

Contemplación

El mismísimo Dios

Lectura de otra realidad

Sensibilidad en éxtasis

Es todo lo que necesitas

Para hallar tu tesoro.

 

Tesoro

Lo encontré hoy

Sin excavar

Sin apostarle al baloto

En el puro ocio de la vacuidad

En el vacío de la nada

Del verdadero todo

Allí donde está el corazón.

                                      Abril, 2017 Cuanto tiempo.. largas tardes se han ido, esos árboles seguirán ahí? Recuerdo la músi...