CRONICA DE DOMINGO 20 DE ENERO DE 2013
De pronto se colgó el frío de las
ramas y trajo el viento que se coló entre las coyunturas, hasta las palomas y
los ojos que hacen malabares escamparon de la helada tarde en los cafés que
rodean el parque. Hoy las palomas se quedaron en los aleros y como todos
esperaban lluvia nos tuvimos que sentar en las bancas junto al eco de otros
días de sol. Algo guardaban las ramas en su enjambre de recuerdos, pues al paso
de los versos aplaudían efusivamente como si por debajo de sus nervaduras se
extendiera el desfile del silencio.
En medio de esa algarabía
memoriosa Estela nos leyó dos poemas que escribió en un mirador en los Llanos,
cerca de Puerto López. No se le sugirieron correcciones, le solicitamos que
subiera esa panorámica al blog. Daniela, cómo haciéndole juego al paisaje que
nos acompañaba nos instruyó sobre el silencio, se le hicieron algunas
sugerencias. Lina nos invitó a unas onces poéticas: con bocadillos y versos nos
invitó a disfrutar de su poema, al que tampoco se le hicieron correcciones.
Paola nos trajo la sorpresa, con elementos sencillos construyó una geografía
que invitaba a la ensoñación y a la reflexión. Germán finalizó la tarde con un
poema de alquimia que nos sorprendió por el tono y por la calidad de sus
imágenes.
Retomando la propuesta de Mónica,
decidimos profundizar en el mejor camino para mostrar el trabajo que se hace
cada domingo en el parque. Siguiendo con el ejercicio que trajo Lina, Estela
propuso una serie de cenas poéticas para celebrarla en determinado momentos
especiales. Mónica recordó en qué consiste su propuesta, la profundizó y nos
invitó a que siguiéramos jugando con la muestra poética. Dejó de tarea escoger
tres poemas y pensar cómo nos gustaría darlos a conocer.
Esperamos que los poemas que les
dejo a continuación sean de su agrado.
De Daniella Emiliani:
Todos en algún momento desean silencio
para caminarpara Pasar de largo
para mirar
para sentir
para cocinar
para gritar
para asentir
para rechazar
para nombrar
para curar
para herir
para sembrar
Todos en algún momento necesitan silencio
para reír Silencio
para llorar Silencio
para aprender Silencio
para terminar Silencio
para huir Silencio
para vivir Silencio
para entender Silencio
para cambiar Silencio
para construir Silencio
para esperar Silencio
para callar Silencio
Silencio, en algún momento todos escogen silencio.
De Germán Camargo
cada día veo
cada día escucho
cada día aprendo
así pasan los días
con el ultimo eslabón
y el primer pétalo
con la ultima letra
y la primera carta
hechos con tinta y sangre
escribo mis memorias
las oraciones mas dulces
los versos mas tristes
porque soy el alquimista
de mis pensamientos
De Stella Higuera
MENEGUA
En la magia de la llanura
las nubes se enlazan con el sol
que poco a poco
toma forma, color y calor
ardo al rojo vivo
una llama centellea
al galope
cabalgo
en el mar verde de la inmensidad.