lunes, 12 de agosto de 2013


CRONICA DEL TALLER DE POESIA DEL DOMINGO 28 DE JULIO

Por: Paola Castaño

La tarde tenía un color dorado, navegaba por ríos, por estrellas de anís. El parque tenía el color de la primavera, Daniella estaba sentada en el árbol invisible, se veía como una rosa que iba a danzar al ritmo de la poesía. Antes de comenzar su taller, nos regaló unos mufins que tenían sabor a mar, a pájaro volátil.

Nos puso un ejercicio que consistía en decirle a la gente soy la dueña de mi destino. Realizamos el ejercicio los siguientes amigos:

Estelita, José Luís y yo, el poeta Joaquín nos acompañó con su mirada transparente y con sus palabras profundas, llenas de colores poéticos que encendían los océanos de la voz.

PAISAJE DESAFINADO

Me abandona la luna,
Me quedo sola
En un cuerpo apagado
En la distancia.

El violín solo escucha mi noche,
Sus cuerdas agitan la sombra.

Me abandona,
Me escondo detrás
Del vapor áspero de las grietas.

Viajo hacia un árbol invisible,
Quiero tejer un collar con mi tiempo.
Con el tiempo y las alas
De un paisaje no vivido,
De un rostro desafinado
Que se recuerda
Entre señales de otro mundo.

Paola Castaño



En el cementerio
Duerme el destino,
Se derrite en el café nocturno.

Los niños pintan sus cuerpos,
Descifran los sonidos
Ocultos en la hierba.

El huracán trae colores
Y olores que se destiñen.

Se vuelven fuego
En el instante,
Agua  temblorosa.

En el cementerio duerme el destino,
Duermen los días y las noches
que se quedan huérfanas,
sin fuerzas para soñar

Paola Castaño

Crónica de julio 7 de 2013

Crónica de un saxo

Por Jaime Londoño

Soy la voz del saxo. Como el ronroneo de un gato me deslizo entre los pies de las personas que pasan por las calles que rodean el parque de Usaquén. En una de las esquinas el guitarrista de jazz repite canciones. Una y otra vez salen de sus cuerdas Duke, Charlie y Dylan. A veces descansa con algo de The Doors. Para huir de esa monotonía subo al lado de la sombra que se alarga por el centro del parque. El sonido del viento entre los urapanes, nogales y cedros diluyen esos ritmos pegajosos. Algunas personas no se percatan que soy la voz del saxo y que me deslizo a tientas sobre los adoquines. Bajo el amparo de un árbol me siento al lado de Mafe, Paola, Daniela y Juaquín. Como llegué un poco tarde me perdí la lectura de los poemas que escribieron durante la semana. Aún más lamento el desplume, durante el intercambio de sugerencias se aprende. Federico escogió para hoy al poeta Viarago Diop nacido en Dakar, actual Senegal, en 1906. Les entrega una biografía que le ha ayudado a traducir una amiga fotógrafa. Ha dividido el poema en fragmentos y explica cada uno de ellos con lo que se dilucida el sentido oculto del poema titulado Díptico. Más abajo lo podrán ver. A Juaquín le ha dado pena jugar con los desconocidos, por lo que no hace el ejercicio que propuso Federico. Tras una hora de ejercicio surge el poema que traen para ser desplumado. Muy buenas estuvieron las sugerencias de Daniella y Juaquín. A continuación del poema de Diop podrán leer el resultado final, los escritos corregidos que presentaron los talleristas. Como ya van a dar las 6 me toca volver a la boca del saxo para que el músico pueda seguir recogiendo monedas y billetes.

Por: Viarago Diop

Díptico

El sol colgado de un hilo
en el fondo de la calabaza
teñida de índigo,
hace hervir la olla del día.
Asustada por la proximidad
de las Hijas del Fuego
la sombra se esconde
al pie de las estacas.
La sabana es clara y cruda,
todo es terso, formas y colores.
Pero en los silencios angustiosos
hechos rumores,
de ruidos ínfimos,
ni sordos ni agudos,
surge un misterio denso,
un misterio sordo y sin contornos
que nos rodea y nos asusta.
El taparrabo oscuro
claveteado con clavos de fuego
tendido sobre la tierra
cubre el lecho de la noche.
El perro aúlla, el caballo relincha,
el hombre se echa en el fondo de su choza.
La sabana es sombría,
todo es negro, formas y colores.
Pero en los silencios angustiosos
hechos rumores
los senderos intrincados del misterio
se aclaran lentamente
para los que se fueron
y para los que han vuelto.


Por: Daniella Emiliani

En ocasiones
La muerte nos ronda de cerca
Mira, observa,
Y se lleva a alguien.
Hay otras,
En las que nos muestra su gran misericordia
Enviado a la Santa Muerte a visitarnos.
Hay ocasiones,
En que la vemos fijamente a los ojos,
Nos damos cuenta que nuestro momento se acerca.
Por: Paola Castaño
Concierto en blanco y negro
El sol persigue la sombra
que se descubre en las alas.
En cantos de arena y despertar.

La luna rodea
la estrella que se agobia,
el telón encuentra su lugar.

Sol y luna trazan la historia,
buscan la nube para llegar.

El sol abre la puerta del aire,
sueña, sueña, sueña
junto al mar.

La luna desnuda la noche,
persigue el rugido,
el instante oscuro
en el miedo,
furia y libertad.

                                      Abril, 2017 Cuanto tiempo.. largas tardes se han ido, esos árboles seguirán ahí? Recuerdo la músi...