viernes, 28 de junio de 2013


Crónica del domingo 23 de junio de 2013

El viento se filtraba por los cielos, por el pensamiento, por nuestros poros y en ese mismo viento que jugueteaba con las hojas de los árboles,  jugueteaban los sueños que parecían renovarlo todo aquella tarde de junio.

Nos encontramos Federico, Paola, José Luís, Inesita y Stella unidos en abrazo con la poesía. José Luís y Stella leyeron los siguientes poemas escritos durante la semana:

Paloma esquiva

Por José Luís Briceño S.

Bella inconquistable

Viajas por los espacios

Coqueteándole al mundo

Tu traje engalanado de esperanza

Deslumbra a quien te mira

En las noches desapareces

Como si no existieras

Al amanecer emerges con inquietudes nuevas

El hombre que tanto te desea

Se confunde con los rayos del sol

Que enceguece la razón sin razón.

 

Sé que fluyo

Por Stella Higuera

Viajo hacia lo que fue

Hacia lo que será

Lo siento y no lo sé

Me lleva el pensamiento

Contemplo

Evoco

Pienso

Avanzo en los sueños

Soy ave migratoria que vuela en el destino

Sin embargo

Solo soy dueña de este instante

En él me envuelvo

Floto

No sé a dónde llegará

Sé que fluyo.

 

Sorpresa Revelada

Por: María Stella Higuera

Esa niña bizca, excluida de la comodidad, por el impulso del azar sale del mundo y llega a un convento.  Dura encerrada en la ignorancia bordando casullas con el diablo. Dios y la Virgen son sus confidentes, cómplices mudos de sus travesuras.

Entre rejas, el riesgo enciende su motor de arranque para volver al mundo.  Se atreve a impulsar su temor a la aventura, salta al vacío, transita por el puente del tiempo y pasa sin saberlo cómo, de niña mártir a ser sorpresa revelada.

Luego Federico nos propició un encuentro con el matemático de la poesía nacido el 12 de diciembre de 1906 en Uaka, suburbio de Dakar, el gran poeta Birago Ismael Diop. Primero, leímos su biografía y el poema titulado Encantamiento, del cual analizamos los recursos poéticos que utiliza el autor, como la recurrencia fónica, la repetición, la concatenación y la elipsis de anadiplosis. El poema nos hizo vivir el encantamiento que produce pensar en el imperio de la muerte tan lejano y tan cercano para todos,  pues a cada instante vivimos y morimos un poco.

El ejercicio propuesto por Federico consistió en salir en equipo a preguntarle a la gente ¿Qué debo hacer cuando el viento me persigue?

 Después de caminar y hacer la pregunta con la frente en alto viento en popa, tanto a músicos como a vendedores y a  personajes alucinados con la magia del parque, cada uno  transformó su experiencia en un poema.

Se enviaron  los siguientes:

Por José Luís Briceño

Acertijo del Viento

En el cañón

Fluyen ecos cual ráfagas

Que confunden La piel

En busca de rescoldo.

 

Por María Stella Higuera:

Me detiene

Trae un mensaje

Yo lo enfrento y lo escucho

Ese bien que me trae, es un bien

Me convence que un soplo me habita

Que un soplo poderoso nos mueve

Que no se agota

Que siempre viene, que siempre va

Que siempre está

Ese soplo es lo eterno

Lo innombrable

Lo que queda al final

Lo que queda de todo y de todos

Es un halo

Es el soplo final.

 

Nos despedimos  con el impulso del viento,  invadidos por un halo de poesía que nos acompañará toda la semana.

                                      Abril, 2017 Cuanto tiempo.. largas tardes se han ido, esos árboles seguirán ahí? Recuerdo la músi...